La aplicación más comun para la cera son botellas de vino. También se usa para botellas de licores, vinagre, aceite de oliva, etc. Podemos producir cera de casi cualquier color en el rango Pantone, y también algunos colores metálicos.
Para su aplicación se puede utilizar máquinas lacradoras para un resultado óptimo, uniforme y un sellado eficiente.